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Hay conceptos básicos muy fáciles de seguir para tener éxito en tu dieta. Léelos, verás que es pura lógica. No pasar hambre .De lo contrario lo más fácil es abandonarla de manera inevitable.

Que sea equilibrada. De este modo no pondrás en riesgo tu salud, consumiendo todos los grupos de alimentos y nutrientes necesarios para mantenerte sano.

Asesórate con un profesional de confianza, para que diseñe una dieta hecha a tu medida, según tus condiciones físicas, tu actividad y tu ritmo de vida.

Que sea lo más gratificante y placentera posible, sin renunciar a aquellos alimentos que te gusten, para ello cuanto más personalizada sea tu dieta, más fácil será que la sigas.

Come entre 3 a 5 veces al día, de este modo no pasarás grandes periodos sin comer, lo cual favorece que tu metabolismo queme más energía, y además no pasarás hambre.

Piensa en estrategias alimentarias a largo plazo, que constituyan un verdadero cambio de hábitos, así mantendrás tus logros en el tiempo.

Ten unas expectativas realistas, para ello tu profesional de confianza te realizará una valoración de tu estado nutricional actual, marcándote tus objetivos de manera absolutamente personalizada.

Deja de pensar en la comida como un modo de llenar tus vacíos personales, y busca actividades que te motiven y que te ayuden a llenar esos vacíos.

Consume como mínimo 2 litros de agua al día, te mantendrás correctamente hidratado, y te ayudará a controlar el apetito.

Acompaña la dieta siempre con actividad física, no hace falta que te conviertas en un atleta de alta competición, empieza con pequeños retos adaptados a tu condición física, e incorpora el ejercicio físico a tu rutina diaria.